El Refugio del Boj
Protegido por un muro de piedra que antiguamente guardaba bueyes, El Boj no siempre creció bajo la sombra de las hayas. Si le observamos lentamente, tal y como él crece, podremos descubrir que a veces es capaz de superar la altura de nuestra cabezas. Porque en La Metrópoli Verde el boj quiso ser árbol.
Su madera compacta y sin poros ya era utilizada en tiempos de los romanos para la fabricación de utensilios de cocina, y de hecho, su nombre científico buxus, significa vaso. Los artesanos de esta zona apreciaron tanto su madera que en el pasado llegó a instalarse en Frías una importante industria cucharera.